Catherine Hardwicke podría ser considerada la descubridora de toda una generación de estrellas adolescentes ‘macarras’ de los 2000. Arquitecta en sus inicios, terminó por estudiar cine en UCLA y trabajar como directora de producción. Aún así, su primera película ‘THIRTEEN’ (2003), protagonizada por una joven Evan Rachel Wood y co-escrita junto a Nikki Reed, de 14 años y habitual colaboradora desde entonces, la llevó a la fama. Hardwicke ganó el premio a mejor dirección en Sundance. En 2005 estrenó ‘LORDS OF DOGTOWN’ y fue en 2008, con la adaptación del primer libro de la saga ‘CREPÚSCULO’ cuando se convirtió en la directora de más éxito comercial en Hollywood. En 2011, estrenó ‘RED RIDING HOOD’ con Amanda Sayford, aunque el film no obtuvo el éxito ni la crítica esperada.